"des de que ens han robat les paraules no podem dir més que mentides."

diumenge, 31 de març del 2013

nada extremadamente subrayable

no sé si lo recuerdas, yo sí. tú tenías la cabeza apoyada sobre mi pecho y mis dedos desmenuzaban un mechón de tu pelo y mirabas con precisión a ese lugar imperfecto en donde habitan los proyectos que deseamos cumplir, los que ya son.
eramos pequeños, casi jóvenes o niños y aún nos quedaban demasiadas cosas por olvidar.
el sofá estaba arañado por todas partes pero eso poco nos importaba. la gente transitaba con prisa allá afuera, y eso aún nos importaba menos. eramos eternos y nos creíamos salvados de las mentiras que se contaban el resto de seres imperfectos.

Carla busca un trozo de cartón, una T-10 ya gastada, con la que poder hacerse una boquilla para su cigarro. Albert ceba mate obsesionado con el método que sólo un recién vuelto de un periplo por Argentina o Uruguay puede llegar a tener; tiernamente insoportable. hago ver que lo escucho y sin darme cuenta suelto un "gracias" y ahí él aprovecha para atacar de nuevo; esta vez no es tierno y sí es insoportable.
El día no llega a estar triste del todo aunque el retraso de la hora y esa luz a medio gas nos recuerda que el verano hace meses que se ha muerto y que el frío viene de nuevo anunciando sus sombras, sus cadáveres y el hueco de tu ausencia. 
miro hacia algún lado cerrando un poco los ojos con la intención de que el silencio que se establece entre nosotros no sepa tanto, por lo menos no tanto, a silencio. con la certeza de que me estas mirando y con la certeza también de que te estoy dando tiempo para que formules una pregunta que nos salve de la nada, que la atraviese con cualquier escusa. cualquiera es buena.

salía del instituto y el camino era largo o tal vez no tanto, pero era, eso sí, repetitivo, monótono, acompasado.
volvía al día siguiente y al otro y al de después hasta que empecé a retrasar mi puntualidad y a agradecer las normas que obligaban al conserje a no ceder ante las súplicas de los estudiantes a los cuales las sábanas se les enganchaban día sí, día también.
y el sabor a café mezclado con lo prohibido, con el tiempo que se estira y es robado. con la vida que empezaba a pertenecerme. el café dejaba de golpe de ser amargo y los libros dejaban de ser obligatorios para pasar a ser parte de las riendas con las que agarraba mi existencia, recientemente adquirida.

    

dissabte, 16 de març del 2013

d-espacio

ella tenía los pies pequeños y un nudo en el ombligo cada vez que llegaba la primavera.
él, los zapatos roídos por el paso de los pasos y las ventanas a rato abiertas de par en par y por eternidades cerradas a cal y canto.
y se amaban, o eso parecía. 
ella trabajaba en una pequeña panadería a las afueras donde, por equivocación, le ponían demasiada mantequilla a las palmeras y eso les confería un tacto meloso y crujiente y un sabor que se incrustaba en el paladar durante toda la mañana. 
él trabajó, tal vez también por equivocación, en una obra en la que se colocaban alambres de espino en el monumento a uno de los tantos vencedores con la intención de ahuyentar a las terribles ratas del aire. Y se pidió un café con leche y una palmera.

las horas del almuerzo son una absolución de aquello que algunas personas aún se atreven a llamar vida. el almuerzo -o desayuno, depende de la latitud en la que nos encontremos- tiene ese sabor a verano, a final de examen, a viernes por la tarde y no a domingo.
así fue como se encontraron o, tal vez, así es como se decidieron a darse cita y a encontrar un pretexto para lo posible; aunque ella fuera a estar allí de todas formas era bello pensar que se estaban esperando. 

pasó el tiempo y el contrato de mierda que ella tenía caducó y el monumento al asesino continuó pudriéndose aunque esta vez el bombardeo de las ratas vino desde el aire; aún así ellos ya habían encontrado otros lugares, darse cita en otros sitios con nuevos pretextos, establecer nuevos códigos y aprender a decirse mentiras que una y otro necesitaban escuchar.
la seducción no es más que eso, aprender a descifrar qué necesita escuchar el otro, qué necesita sentir, para acto seguido dárselo y que piense que estamos hechos los unos para las otras de forma espontanea, natural, desde siempre. aprender a decirnos mentiras sin que se note demasiado, hasta que deje de notarlo hasta el que las cuenta. maquillando nuestras carencias con la clara intención de volvernos imprescindibles.
sin embargo seguramente debe ser bello que seamos tan imperfectos. 
     
los días pasaron con la misma lentitud con la que pasan las horas y con la misma rapidez que cuando uno mira hacia atrás. y las mentiras se hicieron cada vez más descuidadas; se repitieron, se amontonaron como ases en la manga y empezaron a ser verdad. un verdad que golpeaba al ser nombrada y que acuchillaba lentamente, sin matar ni herir, sin vida ni muerte. desangrándose en la boca y en busca de nuevos absurdos con los que resignificar la vida terriblemente incompleta. 

así fue como decidieron darse un tiempo
y al final

eso fue lo único que se dieron.

dimarts, 12 de març del 2013

salmos

bienaventuradas aquellos y aquellas
que dispongan de enemigos
pués siempre podrán culpar a otros
de todos sus males.

bienaventurados aquellas y aquellos
que esten o vayan a estar presos
pués tendrán la libertad 
como un objetivo a alcanzar.

Bienaventuradas las débiles, los débiles,
los submisos
pués no necesitarán ningún pretexto
para el cambio.

bienavenurados los necios, las ignorantes,
las pasivas
pués es de ellas y ellos
el reino de los suelos.

bienaventuradas las víctimas
porque no les hizo falta escoger
un objeto de odio.

bienaventurados los pobres
porque no querrán dejar de serlo.

bienaventurados los humildes
porque no amaran nada más
que aquello que (no) tienen.

bienaventuradas las actrices
porque no fueron culpables
de escribir su muerte.

bienaventurados los actores.

bienaventuradas aquellas que tuvieron hambre, alguna vez, un día
porque sabran decirnos de qué sirve comer.

bienaventurados los que sufren
porque tal vez sepan cómo
dejar de sufrir.

bienaventuradas, bienaventurados,
los que no necesitan 
escoger su fin.

bienaventurados, bienaventuradas
aquellas que no desean 
nada más que lo que són
pues no necesitaran comprender qué hacer 
para derrocar aquello que las condena.

divendres, 8 de març del 2013

masculinicidios

estoy harto de sentir asco por haber nacido hombre.
asco por sentir deseo, asco por sentir placer, por amar, por necesitar.
he aprendido a odiarme por saber que podía ser como todos ellos
he aprendido a dudar de mis miradas y a sentir dolor y vergüenza por tener una erección.
me habéis odiado cuando os deseaba y me habéis odiado cuando no.
me habéis odiado cuando os miraba y, cuando no, me habéis odiado.
me habéis hecho tener miedo de quedarme a solas con mis hijas en una habitación(!¿estáis enfermas?!)
me habéis acusado por hablar y por no decir nada.
me habéis hecho arrancar el pelo de todo mi cuerpo.
me habéis acusado de machista, de narciso, de hetero y metrosexual.
me habéis hecho enloquecer y sentirme culpable por dudar.
me habéis empujado al precipicio y me habéis convencido de que me estaba suicidando.
me habéis convencido de que era sucio amar y que era lindo y esas cosas.
me habéis dicho cosas al oído que jamás os atrevisteis a gritar ni en voz bien baja.
en público me culpasteis por ser hombre, en privado de no llegar a serlo.
cuanto más me acercaba a vosotras más me he ido alejando de mi.
y he dicho basta.
(o eso creo)

no sois víctimas ni yo soy vuestro verdugo y sé que hay algo bello en lo que digo. no quiero esa condena para mi ni para ti, sí para alguien -quien la merezca-.

soy diferente y me encantan nuestras diferencias y no quiero sentirme culpable por amar o desear.
quiero rodearme de gente que no le de asco tocarse. que no le de miedo mirarse en el espejo. quiero rodearme de gente que se permita caer en el error. quiero desear sin miedo y sin fronteras. necesito que me ayudes a no sentir vergüenza por mi condición.
no vengas solo para recordarme mi estigma y tu estigma. no, a eso solo, no.

cuando pronuncias la palabra sexo algo se desangra se resquebraja se enmohece se rompe.
y hubo un día en que -pienso- no fue así.

corro hacía mi, con la intención de decirme algo, pero cuando me alcanzo ya no me reconozco.

he sido un penetrador, un violador, un asesino en serie, he sido un asqueroso infame, he sido una polla enorme gigante que eyaculaba bilis por su esófago. he depositado sobre tu piel desnuda mi rastro de gérmenes y ombligos. y a la vez:
he hecho el amor contigo (y no sin ti), hemos jugado a juegos que sabíamos que estaban prohibidos, hemos aprendido juntas cosas que nadie nos explico, nos hemos hecho llagas y aprendimos juntas a curar las heridas, hemos caminado juntas y nos hemos corrido juntas, hemos sido una y dos y a la vez y al mismo tiempo.
y todo esto ha sido lo mismo y nada que ver. 

no contéis conmigo para mi extinción. para suicidarme, me basto y me sobro yo solito.
contad conmigo para construir algo por lo que valga la pena despertarse cada día.

os necesito. pero, o tal vez y a la vez, también me necesito a mi. 

creo que hoy empiezo a amar el falo entre mis piernas; yo decidiré si es una herramienta para el dominio o para la liberación.

(concluyo: ¡mi falo, no es tan malo!)

dijous, 7 de març del 2013

algo

sucede que en estos días ya nada es importante. la verdad, no sé si algún día lo ha sido.
por eso el amor no quema, la amistad no existe, por eso no hay actos de desesperación -que es una linda manera de dejar de esperar- por eso los días no huelen ni duelen sino como una manta que asfixia pero no llega a ahogar. por eso comemos sin hambre amamos sin hambre bebemos sin hambre. por eso el ruido ensordece por hastío y no de golpe. por eso no hay gritos sino lamentos. por eso llueve en lloviznita, lo justo para no empaparte, lo justo para que no dé para aclarar el día. por eso el día lunes sabe igual que el martes que el jueves que el domingo. por eso es que que me voy te vas y nos da igual; no hay más dolor, no hay menos dolor, es sencilla y llanamente un dolor diferente indiferente que es lo mismo. un dolor que no es punzante no es cognoscible no se reconoce. un dolor en todas partes y en ninguna y a la vez y al mismo tiempo. un dolor que lo mismo da estar vivo que estar muerto. un dolor de siglos de avernos sin espinas. un dolor indisoluble digerible llevable transparente. un dolor de nauseas que no quitan el hambre. un dolor plomizo. 

huyo de mi
y estoy en todas partes.
quiero algo que sepa a vida
sobreviviendo por debajo
sobreviviendo por arriba
sobre viviendo
tengo miedo de acostumbrarme a estos días
y de pensar que no hay resolución posible.

algo que al golpear no suene a hueco
algo que al mirar me resquebraje
algo que sepa a algo
algo que no sepa a nada.

rshh,rshhh!!...sigue buscando

a mi me habían contado los ancianos que la vida era un lugar tranquilo a salvo de las visicitudes. que era una cala de arena fina. un rincón sin tiempo.
pasaban de soslayo por su propia vida y me hacían ver que esta siempre queda lejos, en algun lugar, en cualquier parte. pocas veces aquí.

hay días en que el mundo nos absuelve de su letanía de pasos acompasados, de nombres repetidos y eternas ausencias. hay días en que el mundo nos absuelve pero lo hace con la intención de atarnos, de vendernos su mentira y de mantenernos bién y bién y bién encadenados. Díos aprieta pero no ahoga, también me lo contaron los sabios.

siento el cuerpo adolorido
por todas partes.

rodearme de gente con pasión, eso es lo que quiero. soy culpable de egoismo pués hoy no tengo nada que ofrecerles.  

dimecres, 6 de març del 2013

atención al cliente

a veces no sé qué preferiría:
haver nacido con un libro de instrucciones
o con uno de reclamaciones.

necesito un enemigo que no sea yo.

ahoga

ahora te toca odiarme. culparme de todo. 
ahora te toca relegarme a algún lugar oscuro
con todos los otros.
ahora van a volver y revolver la fiebre y los días
en los que se suceden los actos de desesperación.
gritos que uno o una grita para escucharse algo mejor.

yo quiero aprender
quiero aprender

¿como no doler ni dolerme y a la vez 
no ser aséptico como un rumor de fondo?
 

nuevos holocaustos

yo era feliz. y era suave esa felicidad. suave. suave.
supongo que demasiado suave como para entender qué era eso.

pensamos a menudo -y casi podría decirse que es como un acto reflejo frente a la deseperación- que después de cada muerte, cada holocausto, cada guerra vendrá una forma de paz. que después de cada amor -o cada desamor que no es sinó lo mismo- vendrá un aprendizaje, una conclusión, un algo.

y ese algo llega de manera ineluctable.

y no es una conclusión sinó una pregunta que se suma a todas y cadauna de las preguntas que no hallaron respuesta. y se suma al dolor en la cabeza. en las sienes. detrás de los ojos.

soy la víctima y el verdugo -como siempre- pués aún no hallo el enunciado que me permita salvar la dicotomia entre acercarme a ti a todas las otras y otros o alejarme de mi.

me doy pena por seguir esperando que así, de una, surja la respuesta.

diumenge, 3 de març del 2013

mal dicciones

maldigo el tiempo de relojes
el del tiempo
maldigo la demora de quien nunca dijo que iba a llegar
maldigo la espera que desangra ahoga asfixia
maldigo el tiempo del tiempo
que se escurre dentro de mi habitación
maldigo las aceras de esta ciudad absurda y maldigo los ojos que no llevan tu voz
maldigo el crepitar de uñas y cerrojos
y balbuceantes gritos que no logro distinguir
maldigo a cada paso a cada calle a cada esquina 
la horrosa responsabilidad de ser
maldigo cadauno y todos los espejos
en los que no me quiero ver.