esos uruguayos , entre otros más cercanos, me enseñaron que sólo pueden morir aquellos que han vivido.
que la tierra te sea leve y gracias, gracias.
Historia del arte
Un buen día la alcaldía le encargó un gran caballo
para una plaza de la ciudad. Un camión trajo al taller el bloque gigante
de granito. El escultor empezó a trabajarlo, subió a una escalera, a
golpes de martillo y cincel. Los niños lo miraban hacer.
Entonces los niños
partieron de vacaciones, rumbo a las montañas o el mar. Cuando
regresaron, el escultor les mostró el caballo terminado. Y uno de los
niños, con ojos muy abiertos, le preguntó:
-Pero... ¿Cómo sabías que adentro de aquella piedra había un caballo?
(Días y noches de amor y de guerra, Eduardo Galeano)