"des de que ens han robat les paraules no podem dir més que mentides."

dijous, 29 d’octubre del 2009

condenado a un sabor que no recuerdo. pero debe haber algún tomate con sabor a algo más que agua y frío. lo intuyo y me creo.

a veces me descubro imaginándome, apenas un pequeño, un diminuto instante, que después de abrir en dos este tomate
tendrá sabor a tomate.
y me maldigo
me maldigo por seguir aquí
esperando que el tomate tenga sabor a tomate
como por arte de magia
condenándome a la prestidigitación de días que no llegan
que solo intuyo en la ausencia
en esta falta.

y salgo a repasar plazas y miradas
con miedo de salvarme
con miedo de perderme en la mentira.

dimarts, 27 d’octubre del 2009

la muerte es otoño. seguro.

"Son las seis y media, pero parece más tarde. Parece aquella hora del verano, la última para volver de la playa con luz y la toalla roja al hombro."
http://dememoria.blogspot.com/


voy a robar una frase que leí. o una sensación, pero es que me hizo removerme por dentro y entender muchas cosas.

el otoño me duele. es cierto que uno saca toda aquella ropa del armario, la escondida, y que pasados tres o cuatro meses apenas recuerda. pero el otoño me duele y siempre enfermo.
a veces me descubro llorando al mediodía, sintiendo que el día se apaga y que me han robado diez horas de luz. y que durante todo el día es la hora de volver del verano.
de la playa.
de ese instante.

dentro de poco anochecerá a las cinco y yo me moriré de pena.

la noche del 23 de Junio mientras todo el mundo anda de fiesta yo me enfurezco suavemente y me ahogo despacito. ellas y ellos celebran la noche más larga del año.
yo que el
día nunca jamás volverá para alargarse.

quiero un día sin horas ni segundos. sin arena encarcelada cíclica nauseabunda. quiero un día que no pueda intuir.
ni de lejos.
ni de cerca.

quiero el día que aún no sé, ni sé si sabré, ni sé si quiero.

dolor dosificado o calabobos.

hay gritos. tremendos. tremendos gritos que nadie escucha. que se retuercen hacia dentro y que nadie escucha por que no se oyen sino parando una dolorosa atención. hay gritos y cucharas. cucharas y cucarachas gigantes mientras como.
aunque sólo yo las veo. tal vez.

este dolor es como ese "calabobos" inglés. no el chirimiri, no. es ese "calabobos" inglés del cual no te resguarda un paraguas por que no llueve. ni verás a gente corriendo hallando o tal vez buscando un refugio. por que no llueve. ni veras mirar al cielo. ni habrán saltos en la acera para no pisar ese charco. ni resvalarán las lágrimas dulces por tus labios. por que no llueve. pero moja.
ya, de bien pequeña descubrirás que es necesario salir con tu impermeable rojo con tus botas con tu abrigo y protegerte. impermeabilizarte frente a este dolor. salvarte de él aunque no sepas desde dónde arrecia el temporal inexistente. y creerás y pensarás que siempre estuvo allí. irreductible. perenne. con un envoltorio de plomo y cenizas. y habrás sabido que es mejor evitar el frío y convencerse de que nada podemos hacer contra tales visicitudes. meter la cabeza bajo el ala y avanzar despacio por un camino que conocemos a pies juntillas o algo así.

no intuimos el sol. pero imaginamos que la vida debe ser algo más. no esto. y nos duele. me duele con ferocidad. con ferocidad y alfileres diminutos que tratan de convencerme de que me salve y tome mi dosis. mi felicidad individual y hermética. y que no pregunte por razones sin respuesta. y que no me coma la cabeza y planee de una vez por todas cual será el regalo que me merezco por soportar esta miseria al final del mes. y el regalo, de a poquito, se irá convirtiendo en el fin. y la miseria será el pequeño trance que uno debe sortear para conseguir su dosis ansiada de "soma".

ya no hay nubes. ni relámpagos. ni truenos. ni qué decir estrellas. solo esta capa plomiza gris y persistente que uno no puede reconocer porque no hay otra. y no hay otra porque nos olvidamos de imaginar que era necesario imprescindible tener sueños improbables.

dijous, 22 d’octubre del 2009

tornant de s'illa.

la raó m'està matant la poesia.

enfebrat al llit no deixo de pensar-hi. racionalitzo les ganes, l'impuls. em moro a miques. dono voltes i sembla que trobo un fil a on aferrar-me. però no.
Barcelona avui plora insistent i crida volent ser una tempesta però sap que és tansols un espectacle, una representació del que hauria de ser la ràbia però al que, impotent, no hi arriba. Barcelona, de vegades tant inòcua, asèptica, indiferent busca ser una altre. la d'aquells dies. la que va ser.
una rosa de foc, una veritat imprevisible, indomesticable, espontànea, autònoma. una veritat present, contemporànea i contradictòria. un cotidià unit pel conflicte i per les ganes, la necesitat de viure, tot d'una.

i avui aquest a mitjes...o a un quart.