"des de que ens han robat les paraules no podem dir més que mentides."

dijous, 14 de setembre del 2017

en el patio

ella hubiera preferido tener los pechos más pequeños, o que no le hubieran crecido mucho antes que a las demás de su clase. aunque de eso se diera cuenta mucho más tarde.
por aquel entonces aún no sabia reconocer que era incomodidad aquella sensación que le invadía el cuerpo cada vez que le miraban la camiseta los chicos de mayor edad; aún no sabia reconocer si era miedo eso que sentía cada vez que se encontraba a solas enmedio de un pasillo del colegio. bueno, el problema no era cuando estaba sola, no. y si no sabía si aquello era miedo, asco, placer o qué era es porque aún no tenía las palabras, ni mucho menos los gritos ni las cómplicidades.
cuando la llamaban puta aún no era capaç de entender que justamente era porque no se acercaba a ninguno de los chicos. tal vez fuese porque eso era terriblemente difícil de entender.

nadie nos da ningún libro con soluciones. nadie nos habla. debemos aprenderlo todo desde el principio. de hecho solo podemos escuchar con certeza aquello que hemos sido capaces de pensar antes solas. solas. solas. sólo entendemos aquello que aún no sabíamos que ya sabíamos. parece absurdo...y tal vez lo sea. 

no, no voy a continuar la historia diciendo que a él le pasaba algo similar o que había otra ella que la salvó de este naufragio llamado soledad, no. y no porque no sea cierto, si no porqué ahora no me parece importante hablar de ello, y al fin y al cabo, es mi cuento.

aprehender debe ser hacer nuestro, però es terrible la impoténcia de llegar a una conclusión y no poder compartirla con alguien que llora, dentro de una habitación de neón, queriendo dormir de una vez por todas, descansar, y sin poder poder poder. 

por suerte aún existen los abrazos sin palabras. 

dimarts, 12 de setembre del 2017

estar? 
estar se puede estar a medias
pero no estar...
     no estar  solo se puede estar
completamente.