"des de que ens han robat les paraules no podem dir més que mentides."

dissabte, 24 de febrer del 2007

chalten

"Llorar de amor, de hastío, de alegría. Llorar de frac, de flato, de flacura. Llorar improvisando, de memoria. ¡Llorar todo el insomnio y todo el día!"
Oliverio Girondo

tuve ganas de llorar. pero después de tanto tiempo uno no atiende a ver que no es tan sencillo. ya no es tan sencillo. no es tengo ganas de llorar. y ya. ahí. nomas. llora. no. no es tan fácil. ojalá. pero lo cierto es que la cosa de a poco se va complicando. o al menos eso es lo que descubro hoy. pues no sale. no. no sale. ni una lágrima. joder, lo que daría yo por uno de aquellos suspiros. pero ni una lágrima se deja escurrir. y no le diré lágrimas a este vidriar de ojos. no. y lo peor, y al contrario de lo que a priori podría parecer, no es esta impotencia. no, no, lo peor, sin lugar a dudas, es la terrible certeza de que la sal que hoy no salga se va a enquistar. se va a herniar. y cómo. no sabes. y va a llegar el día, tarde o temprano. tarde para reparar. temprano para que te encuentre preparado. y va a llegar el día, de eso no lo dudes, en que esta sal me azotará diciendome: ves, ahora ten, por no sacarme a su debido momento. sin más. en cualquier situación. sin comerlo ni beberlo. estallará. y yo ahí. mirándola como si esta pena no fuese mía. sino. sino como entender esta que hoy pesa en mi. no hay razón para este entierro. para este suspirar de ojos abiertos. y sé que no hay razón. razón habría para abrir todas las ventanas. para saberme merecer esta alegría que hoy pasa ante mi y que por desgracia solo la sé reconocer de lejos. sí. sal enquistada. y sino

cómo o dónde
allar otra explicación.

dimecres, 21 de febrer del 2007

ruido

"ella le pidió que la llevara al fin del mundo. él puso su nombre a todas las olas del mar..."
J. Sabina

me encerré en el baño. me puse a recordar y a maldecirme.. a odiarte con desesperación. sin delicadeza. a amarte con locura. con demasiada locura. perderte para siempre. ahí, frente a mi día que dejaba de existir, tu imagen se iba destiñendo y volviéndose un reflejo confuso. algo que nunca antes imaginé. quería huir. pero contigo. raptarte. porque ahí no hay tiempo para el raciocinio. él quedó, ya hace demasiados días, atrás. y imaginar cerrar la puerta, esa que no volvería a abrirse, me corroía por dentro. vacío. ese vacío que solo la ansiedad sabe describir. cómo. y cómo. y no hay respuesta. días eternos. de venas abiertas. y espejos que mostraban a otro. otro que se había apoderado de mi. y nunca. creo que ni en un momento me pregunté como te sentías tú. tansolo aprendí a maldecirte. a reconstruir una imagen de ti que me dejara existir y en la que no apoyarme cada día. a sobrevivir a toda costa. a olvidar calles, besos, esquinas.a tirar todos los cimientos de esta casa en ruinas.

a Leire.

dimarts, 20 de febrer del 2007

utopía

"...camino dos pasos y la utopía se mueve dos pasos hacia el horizonte. camino cien y ella se escurre cien más. entonces: para que sirve la utopía?...tal vez para eso, para caminar."
-Eduardo Galeano

debajo de sus ojos y como subrayando su mirada unas bolsas habitadas por miles de nostalgias. algo que nunca quiso explicar pero que se intuía en el peso de cada una de sus palabras. en el peso de siglos. en esa reencarnación de sufrimientos. algo así como una espera infinita. algo que sabes que un día, ya demasiado tarde, llegará. una resignación desde la suela hasta la cicatriz marcada de la frente. el viejo hablaba con palabras que ya nadie entendía. palabras que otros ya creían extintas. revoluciones que la mayoría creía inventadas pero que el viejo había vivido. todas y cada una. lugares a las que acudió presuroso al grito de auxilio. en las que era un hermano, un compañero, un hijo el que clamaba por su presencia. y no podía faltar el viejo. no podía. ahora lo ves. pasea con la cabeza baja. absorto en sus pensamientos. repasando adoquines. a ver si entre ellos, por casualidad asoma la playa. pero la playa no asoma, ni ayer, ni mañana, ni...tal vez un poco de placebo de piedra triturada. pero al viejo no lo engañan. el sigue buscando. paciente. con esa esperanza que él sólo aprendió a soportar. esa esperanza de siglos. esa esperanzo que lo mantiene en el camino.

la palabra exacta

"tu siempre guardabas el billete amarillo. doblado en porciones infinitas. allí, en el anverso de tu anillo dorado. y afuera calles que corrían. que siempre parecían distintas. que siempre eran distintas. hacia el centro de una ciudad en llamas."

madre tenía siempre un poco de miedo. miedo. y ahora logro entender esa pequeña angustia. o ese despedir de ojos vidriosos y voz empañada. y yo sin saber encontrar la palabra exacta. tranquilizadora. nunca la supe. cómo saberla. la casa está fría sin ti. cómo decir que tal vez ese invierno pueda durar demasiado. y el gato con una oreja alerta. eneros que se estiran como esperas. y yo continuo buscando la palabra exacta. y madre al otro lado. oyendome a lo lejos. dejando todas las ventanas abiertas. por si un día de estos se te ocurre volver. y las preguntas que se repiten sin querer. ese tener tantas cosas pero ahora, así, de repente, no tener como. sigo buscando esa palabra. esa que de repente te dibuje una sonrisa. que te dé un pedacito, aunque tan solo un pedacito sea, de esta paz que estoy sintiendo. madre. y seguiré buscando esa palabra. tal vez ese gesto. ese que irrumpa salvador, de golpe, para calmar el espacio vacío que dejé en tu vientre.

a Madre.

divendres, 2 de febrer del 2007

de teatros y papeles

"hay besos que transforman a dos en uno sólo. que suerte que los nuestros en vez de dividirnos nos multipliquen."

yo nunca quise ser uno de ellos. no para ti. no para mi. nunca quise poder soportar esa levedad. al fin y al cabo disponía de suficiente imaginación. para qué romper el hechizo. pero si. para que voy a decir que no, si sí. después de tanto uno necesita nuevos abrazos y caricias con las que reinventar historias. algo así como un recordatorio de lo que la felicidad significa. del odio. de la existencia. y de esas cosas. al final, algo donde apoyar estas palabras. que se desmiembran sin el espinazo de tus besos. tú sabes a lo que me refiero. y que suerte que lo sepas, niña. porque si no yo no sería yo. ni tú esa que se esconde risueña bajo el papel que hoy te tocó inventar para mi. ese papel que hoy inventaste para ti.

a ti.