al viejo.
supongo que si.
como todo el mundo
tienes derecho a dudar.
como todo el mundo,
sí.
como todo el mundo
puedes pensar que no tiene nada que ver y que es muy diferente y que
tus padres vinieron aquí con una intención y ellos vienen con otra. claro que tienes el derecho. como todo el mundo, ¿qué te voy a decir?
como todo el mundo
puedes pensar que vienen aquí a aprovecharse de “nuestra”
opulencia y, hasta como todo el mundo, puedes dejar de saludar al
entrar en un ascensor o a un vagón de tren.
nadie te va a mirar
raro si, como todo el mundo, dejas de creer que sea posible y paseas
cabizajo por esta ciudad que ni duerme ni despierta.
no seré yo quien te
culpe por darte por vencido.
como todo el mundo
puedes pensar que tus vecinos esperan cualquier bajada de guardia
para aprovecharse de ti y que detrás de cada sonrisa se esconde una
puñalada o un interés de pequeñoburgués mercantil. como todo el
mundo.
aunque eso
eso
eso
sea todo el mundo y
nosotras no seamos superhéroes
no me convenzas del
todo
permíteme, dime que
sí, que aún no estoy tan y tan errado
otórgame el
beneficio de la duda
que aún no tienes
tanto miedo como para ser
y hazme saber que
aún
no somos ni,
sobretodo, queremos relajarnos para ser
como todo el mundo.