"des de que ens han robat les paraules no podem dir més que mentides."

divendres, 24 de juny del 2016

a veces

entonces aparecen a veces, saliendo del cine a solas o después de haberme empujado una noche de San Juan a llegar tarde a casa, entonces aparecen, esas ganas tremendamente absurdas de amar. de acariciar. de no tener que entenderlo todo tanto y tanto y tanto    y tanto.
 amar así, tan sencillamente.

llevo tres libros en danza. como de costumbre mi estrategia para no acabar esquizofrénico perdido es no tratar de mezclar las cosas. uno de historia, una novela y un ensayo de esos duros con los que romper las piedras. lo intento. eso dista mucho de querer decir que lo consiga. 
el caso es que llegué a casa de mis padres con ganas de ir al baño y no llevaba ninguno de ellos con el que sentarme a gusto a meditar sobre la taza. y ahí, ahí caí en el abismo de sumar a los tres libros un cuarto: Murakami. ya lo sabía, pero nunca sobran las confirmaciones: son los libros los que te encuentran a ti, no tu a ellos. 

¿porqué vuelves una y otra vez si nunca estás?

hace tiempo me reconfortaba pensar que la pareja era un miserable refugio en el que acallar mi soledad insoportable. ahora, hoy, tal vez lo siga pensando, pero saberlo no me libra de mi soledad insaciable y me confiere aún más el dolor de la analgesia consciente.
hemos matado a la familia, pero en su lugar tan solo hemos dejado un desierto hambriento que nos paraliza. o peor aún, que nos recuerda que sucumbir es triste, mediocre y todo eso.

me quedo contigo. 
porque aunque contigo no baste para que podamos saciarnos mutuamente
es mucho más soportable y bello agonizar mirando esos ojos que son tuyos desde siempre.
¿y qué si soy cobarde?, ser valiente no me ha salvado nunca de nada. 

y.