"des de que ens han robat les paraules no podem dir més que mentides."

dilluns, 21 de gener del 2008

en la ciudad hay días que no debieran nacer.
que debieran morir de frío
o clavándose ondo,
en cualquier lado,
quedarse tiritando.
también hay días
que agrietan las aceras con sus flores olor jazmín.
días con suspirar de ojos abiertos.
sin recuerdos.
con ventanas.
días en los que venderse a besos pasajeros y miradas insubmisas.
desnudas. de incertezas encarnadas.

Maig 2006

dijous, 10 de gener del 2008

dimarts, 8 de gener del 2008

el pestillo de aquel baño. y yo adentro.

...jo volía un amor educat, negligentment besante ara un musle i després el pessó d'una orella però...
V. A. Estellés

la abracé fuerte procurando estabilizarla.

aunque hacía días que la veía gris juro que jamás había llegado a tal extremo. creanme si les digo. la apreté contra mi pecho sintiendo sus últimos suspiros. su elixir de noches en silencio se me iba desvaneciendo poco a poco de las manos. su eterna ilusión soñadora se despedía a lo lejos como recelosa por no haberla sabido consolar a tiempo. sus manos dibujaban una última sonrisa para mi. un último hasta siempre. una plaza sin miedos. ni ojos. ni nada. unas luces y un primer te quiero y un primer besar y no saber y no poder y no pensar y así un primer primero. aquellos primeros siglos de miradas se me escurrían cómo arena de una playa que nunca supe observar. aquel cuerpo que tiempo atrás me empujaba a acometer mil locuras se me presentaba sin sentido y roto en mil pedazos. y no se atrevía a decirme adiós. si. aquel día. una puerta cerrada. a cal y canto. y esa parte desgastando de a poco en un segundo. si, fue ahí. ahora lo sé.
ese fue el día en que dejé morir temblando de impotencia a mi inocencia desgastada.

certezas

"para que tu me oigas mis palabras a veces se estrechan como las huellas de las gaviotas en la arena de la playa..."
P. Neruda

ahora ya no. ahora ya no se caerán los platos. ni ensuciarás de té la encimera con tus nervios. ni taquicárdica buscarás motivos y rincones para hacer. ya no. ni te esconderás detrás de la barra. ni me observarás de reojo esperando que haya sido suficiente para que yo dé el segundo o tal vez el último y definitivo de los pasos. ahora ya nunca. no, ya no esperarás impaciente que esta tarde aparezca de pronto anunciándome y anunciándote con un golpe de campana esta nueva, esta nuestra, oportunidad de inventarnos y desnudarnos de estigmas y certezas. qué pena. pero ya no. se acabó la magia. se acabó el sueño asesinado por el primero de los besos. yo ya no buscaré escusas. ni engañaré a cómplices ni a relojes. ni a verdades que suenan como puños. qué pena. mi niña. qué pena. pero ya no. ese último abrazo dio paso a una verdad mucho más palpable y fría. y ya no habrán aromas ni sanguijuelas revolviendo estómagos. ni parodias ni mentiras a medias. ni conquistas. ni suspiros. ni jadeos. ni planearemos juntos y en silencio y sin decirnos nada mil huidas frente al mar. y qué pena mi niña. hoy volverán las calles habitadas con su nombre de mármol. con sus avenidas. con sus luces. y yo me quedaré cerca. muy cerca. espectante. impaciente. para ver si algún día se resvalan tus platos y me devuelves de nuevo los latidos que me faltan.


Aclaración: yo cojo un sentimiento. lo estrujo. lo digiero. lo desalo. lo vuelvo un poco parte de mi o demasiado. y ahí empieza todo. alguna enésima potencia de aquello que quise o tal vez pude sentir.

dimarts, 1 de gener del 2008

té de Mazapán y medias lunas.

...la cobardía es asunto de los hombres no de los amantes.
Silvio Rodríguez



acababas de llegar. rápido supe que una ciudad sin calles paralelas te había llevado hasta aquí. doblar esquinas y no allar el mismo camino repetido. la misma ciudad que me vio destruirme y nacer. empezar este camino de días no consecutivos. de cafés. de ilusiones vividas. de alas y sacos en el suelo. a ras de suelo. a ras de suelo. y hoy me entero. y hoy descubro. si, hoy descubro que nunca tan equivocado. que vienes habitada con los rincones que me han visto gritarle a mis ojos que no mentían. que me han visto susurrar tan tranquilamente: -soy feliz. así, sin más. ni menos. Bariloche vuelve a mi. qué hacer ahora cuando cierre los ojos y Nahuel me aconseje cometer mil nuevas locuras?



a Ti. Gracias por transportarme de nuevo allí. esa mía. esa tan segunda estancia.