"des de que ens han robat les paraules no podem dir més que mentides."

divendres, 30 de març del 2007

caminante no hay camino...


el sabio me miró a los ojos y me dijo: - si quieres encontrar tu camino antes tendrás que desgastar la suela de todos tus zapatos.
y ahí andamos ( valga la redundancia ).

dijous, 29 de març del 2007

Bariloche de sábanas y mantas demasiado frias

abrió la puerta. y allí estaba su sonrisa. hacía días, horas, segundos que la andaba buscando. sin embargo decidí uir. como de costumbre. volví al tiempo. con un recuerdo confuso y con la memória mermada. ocupé mi habitación y al decidirme a salir encontré de nuevo esa sonrisa. no me hizo falta rememorar sensaciones. aquellos ojos enormes y oscuros acudieron a mi mostrando un camino que tiempo atrás creía haber perdido. el camino no estaba perdido pero la noción de caminar parecía haber sucumbido por completo al miedo. ese miedo. ese miedo que hoy y tantas veces me ha impedido salvarme de este holocausto. de esta llamada a la nostalgia infinita. de este otoño que hace tiempo era primavera. y yo aquí, viendolo pasar. tan pasivamente. aquella mañana acaricié su espalda y un escalofrío se apoderó de mi por dentro. lo creía olvidado. se clavó en mi y hoy no me suelta. ella sigue pensando que es fiebre. que enfermé. y tal vez sea cierto. pero no niña, no ha sido una vinchuca, no han sido las amebas. no ha sido el frio. tal vez el miedo, no digo que él no tenga la culpa, aunque ya cansado de culparlo preferí que escucharas palabras que hoy quemaban mi garganta. así, tranquilamente. en una pantalla fría de cualquier habitación. la lumbre ya la ponés vos.

A ti.

dissabte, 3 de març del 2007

todos tenemos un centro

hace tiempo. días. años. yo esperaba encontrarte ahí. recuerdo de paseos y esperanzas. de doblar esquinas. de repasar una, mil miradas. buscándote. sabiendote siempre. mis primeros contactos con el ronroneo de estómago. inventando escusas para reconocerte. y empecé a jugar a este juego que ya, a vueltas se ha vuelto demasiado infinito. a imaginarte ahí. sencillamente. sin que tú dijeras nada. nada. y me confundí. y hice de ti mausoleos en los que adorarte. siempre lejana. como un amanecer que asoma en la ventana. sí. ahí esperaba encontrarte. en el rincón que ahora ni se me ocurría entrar buscando amor. tal vez unos zapatos. pero amor. no. por supuesto. pero no puedo extrañarme de que a mi espíritu quinceañero le absorvieran las postales. los espejos. las mentiras de arrope. paraísos de neón y de cristal.