cobardías y aun más cobarnoches

 no es verdad esto que es nuevo. no es verdad

es tansolo una realidad repetiao un simulacro

de todo lo nuevo que no aparece en las esquinas

que se repite lo viejo lo antiguo lo uraño

tengo el miedo que es mío pretérito pasado y pluscuamperfecto hasta el astío

de tus miedos y los míos eso es lo único tan más enorme

tu indecisión que es una y la de todas repetida

que podría ser la mía pero ahora no es mi turno

voy a dejarnos para no darnos más tiempo

a que esta herida se enquiste y pudra y supure demasiadas más nostalgias

dejarlo aquí, supongo, que sería lo más y más sensato

aun así se que no tendré el valor y esperaré a que me digas algo que despiece este corazón roido ya a pedazos 

y que no hayan pegamentos ni colas para unirlo

ni para remediarlo. 

el mundo está lleno de gente muy cobarde

 

como yo.

suerte que no me alimentaste

 suerte que no has podido llegar a convencerme de que esta, basura que hoy emanas, pueda llegar a confundirse con amor. suerte que me dejaste a tiempo antes de que quisiese abrazar el miedo con sus garras y besar la rúbrica desesperada de tu indetermiación

antes de que dijeses que sí y me olvidase de mi para siempre

antes de que me sometiese al hastío de tus días sin caricias

antes de que la muerte fuese cotidiana sin pulmones

sin reir ni llorar ni nada

de nada.

suerte que me dejaste y decidiste acabar esta aventura antes de odiarme un poco más, antes de que aceptase estoicamente que no podía ser yo siendo a tu lado. antes de que me acostumbrases al desprecio de tus días con el único salvoconducto de las caricias de alguna de tus noches. me diste un poco y me conformé con nada más. suerte que me has dejado y puedo seguir creyendo que existe algo que rima con amor

y no eres tu

no eres tu.

te amé como supe y como quise. y tu no.

a corre cuita

es extraño, 

en estos tiempos 

que corren

ya, 

casi nadie, vuela.

rescatar el 2017

un poco -tal vez un poco- más pequeño que estos días, pero tal vez un poco, solo un poco decía, le decía, le dije y ella impasible como entonces y como ahora, con su tez de fieltro, con su distancia inagurada cada día, absorta, desalmada y impenetrable-inabarcable-lejana,  hacía ver como que escuchaba pero solo se revolvía con un miedo y dolor punzante asemejado al mío o tal vez absolutamente diferente:

estar?, estar se puede estar a medias 

pero no estar:

no estar solo se puede estar completamente. 

palabras, palabras, palabras...

las palabras,

ellas, sí,

las palabras solo hablan

aquello que no pueden llegar a decir.

entonces se trataba de empezar
así, sin más 
empezar.
 y dejar que as palabras fuesen brollando a ver si de algun extraño matrimonio alguna encricijada lograba nombrar. de forma accidental o forzada.

aprenderse para después saberse para un poquito más tarde olvidarse porque ese ya uno dejó de existir es otro y el recuerdo de lo que sabíamos de aquel ya no es casi nada o sólo muy poco de lo que es este ahora extraño al cual pertenecemos. des cubrirse des nombrarse des nudarse. 
pero hace frío

tengo que darme al menos más de 20 minutos al día. al menos más de una hora para sentarme aquí a rebuscarme a interrogarme y qué me pasa. 

tengo que hacerlo o no. pero debería hacerlo tal vez. 

es patético pero se que ese a quien espío cada noche antes de ir a dormir quiere tenerte cerca para tener a alguien a quien culpar de su fracaso. 

imaginarme peor de lo que soy es un falso alivio a veces demasiado complicado.

ordenanzas

no sé si esto
lo dijo alguien antes o no
pero me da verdaderamente igual, no me importa.

(creo que justamente me deshago de mis pertenencias para dehacerme al mismo tiempo de mi miedo a perderlas, a que alguien me las roba, a que alguien diga: son mias!, sí, de acuerdo, son tuyas..si las quieres.)
entonces digo (o repito)

creo, tengo la intuición -aunque no me atrevo a ser taxativo ni en esto ni en casi nada de lo que pueda intuir o diga- de que sólo podemos entender aquello que antes, de una u otra forma, hayamos pensado con anterioridad.

grácias a las que escriben y publican, a las que dicen... por ayudarme entonces a ordenar.