"des de que ens han robat les paraules no podem dir més que mentides."

dimarts, 13 de maig del 2008

plaça del senyor Rovira

"...el olvido es un rincón lleno de recuerdos."
-Hoy me golpeaba incesante en la cabeza.

yo también paseaba buscando ventanas y balcones que ofrecieran algo más. y creía en brujas y en príncipes y en hadas aunque sabía que no existían sapos ni medias naranjas. pero me olvidaba a la fácil, lo sé, me abandonaba a la cómoda esperanza de que encontrarte pudiera ser un simple punto y final a esta búsqueda de principios. aunque tal vez esta fuera la razón por la que seguía esta milonga de pasos acompasados. porque Barcelona agonizaba y los vagones pedían auxilio y yo no iba a ser quién los salvara. no hoy. buscaba motivos y caricias y miradas y vientres en los que dar cobijo a este proyecto. sin cara. sin ojos. y aborrezco comer y dormir y despertar sin tu recuerdo.
sin embargo, que tú te decidieras por la locura y que yo no inventara escusas ni sin sentidos para encontrarte, sería sencillamente fantástico. y ese era el motivo, maldito Benedetti, miserable Galeano que me empujáis a seguir repasando calles que cada día mienten y a las que nostálgico acudo imperfecto y premeditado. y me odio un poco por todo eso.
buscarte era una parte del rencor que te tenía en reserva, un espacio vendido de antemano a la desilusión. yo lo sabía y me maldecía por eso. porque yo abría preferido la sencillez más natural aún a sabiendas que eso era un imposible del que mi complejidad de preguntas y respuestas devía aprender a prescindir. pero sin embargo, cómo no, habría sido bello verte pasar en bicicleta y que tu luz hubiera teñido del color del sol a este silencioso. o que tu sonrisa fuera perfeccionándose con el recuerdo. y que tú recordaras y yo me acordara aún de que hoy era preciso amarte con desesperación. porque el mundo iba a desaparecer, los dos sabíamos, y era preciso.
y sería lindo con avaricia que esta calle pasara hoy a llevar tu nombre y que lindo sería que lo fuera esta plaza y que hubiera un año cero a partir de este entonces. sería bello, sin duda, que planeáramos una huida, la última y primera, y que no nos vendiéramos
ni proyectos ni recuerdos,
ni penas ni estancias,
ni playas ni arena.