"des de que ens han robat les paraules no podem dir més que mentides."

divendres, 28 de març del 2014

escenografrías

no sé en que momento pensó que ya no era posible, se dio por vencido. no sé cuando fue que apagó toda esperanza, que empezó a aceptar de forma inamovible aquel destino de calendarios y besos sin beso y hacer el amor como quien va al trabajo o cambia una bombilla o se lava los dientes antes de irse a dormir. no sé. pero pasó. y se volvió uno más o, como dijo hace tiempo, uno menos. y días grises como el suelo de esta ciudad dejaron de abrigar la más remota ilusión. y hasta podría concluir que él no tenía ninguna culpa pues el dolor de buscar y buscar y seguir buscando es terriblemente insoportable, a veces. así que cambió la rutina del café y mirar por la ventana por la rutina de dejar de esperar un abrazo que jamás vendrá. cambió la rutina de colección de excentricidades por la rutina de tener que llamarte y preguntar que-tal-el-día. y se fue volviendo pequeño pequeñito bien pequeño. como todos y todas los otros. pensando y aceptando sin regañadientes cualquier otra posibilidad. aceptando la derrota sin arte ni angustia. sin vida ni muerte ni frío ni calor ni pena. contentándose con que hoy o tal vez mañana salga el sol. como cada letánico día que muere antes de nacer. otro más. otro menos. 

no sé en que absurdo momento acepté pasar el rato como quien se observa en un espejo y piensa: mírala, por ahí va, esta vida enfrente, que no me pertenece.